Ser Agente MARPOL consiste en la prestación del servicio portuario de recepción de desechos generados por buques. Este trabajo implica la recogida de desechos generados por buques. Al almacenamiento, clasificación y tratamiento previo de los mismos en la zona de servicio del puerto, y su traslado a una instalación de tratamiento autorizada por la administración competente.
Se entiende por desechos líquidos generados por buques, todos los desechos, incluidas las aguas residuales y los residuos distintos de la carga, producidos por el mismo y que están regulados por el anexo I y IV (líquidos) y V (sólidos), del convenio internacional para prevenir la contaminación ocasionada por buques, de 1973, modificado por su protocolo de 1978, en su versión vigente (MARPOL 73/78).
Los residuos MARPOL son aquellos oleosos procedentes de los buques, que pueden ser aguas de lastre contaminadas con petróleo crudo; aguas de lastre contaminadas por productos petrolíferos que no sean petróleo crudo ni su densidad superior a uno; mezclas oleosas procedentes de las sentinas de las cámaras de máquinas o de los equipos de depuración de combustibles y aceites de los motores de los buques.
Luego de ser recibido por vía marítima o terrestre, el residuo se lleva a unos tanques de almacenamiento de techo flotante, en los que se ejecuta una decantación a 60°C por lo menos durante 72 horas.
Es por ello que se produce la separación de fases acuosa y oleosa. El camino que siguen estas dos fracciones es el siguiente: la acuosa, procedente de la parte baja del tanque, se conduce a un sistema de piscinas donde a través de sus 5 fases de decantación y flotación se van extrayendo los hidrocarburos. Después el agua pasa por un filtro coalescente y un oleómetro que mide la cantidad de hidrocarburos, si está por debajo a 15 ppm, se vierte al mar, y en caso contrario se recircula a los tanques para continuar el proceso.
Luego la fracción oleosa se lleva a unos decantadores centrífugos, con el fin de eliminar los restos de sólidos y agua que pudiesen quedar. Esta fracción oleosa se valoriza y se obtiene un combustible que podrá ser utilizado en cogeneración en la propia planta. De esta manera se completa el ciclo MARPOL y con ello la gestión del residuo recogido.
De acuerdo con el destino del producto recogido el tratamiento de los residuos varía:
– Instalaciones de recogida.
Las que se limitan a la recogida y almacenamiento temporal de los residuos para su traslado posterior a una instalación de tratamiento previo, de tratamiento total o a un gestor autorizado.
– Instalaciones de tratamiento previo.
Las que recogen los hidrocarburos y mezclas oleosas procedentes de los buques, sometiéndolas a un proceso previo de decantación y separación de los hidrocarburos contenidos en el agua para entregarlos a una instalación de tratamiento total o aun gestor final de residuos autorizado.
– Instalaciones de tratamiento total.
Las que una vez recibidos los residuos de los buques, los someten igual que las de tratamiento previo a una decantación con separación del contenido en agua, así como a una recuperación y reciclado de los hidrocarburos para su aprovechamiento energético para el propio proceso o bien su aprovechamiento comercial.
Por este motivo, estas instalaciones deben contar con unos medios adecuados que permitan la eliminación o neutralización de los residuos irrecuperables y cumplir las normas medioambientales aplicables. De todas estas instalaciones, las más frecuentes son las plantas de tratamiento previo, en las que tiene lugar la separación del agua del hidrocarburo, para luego llevarlo a una planta de tratamiento total. Estas plantas de tratamiento previo recogen los residuos clasificados como tipos B y C, dejando el tratamiento de residuos de tipo A para las refinerías de petróleo, por contar con instalaciones para tratamiento de deslastres.